La ermita de la Vera Cruz, conocida en el pueblo como ermita de los judíos, es el único testimonio de la presencia judía en Burgohondo, recogida en los inventarios de Madoz de 1845. También queda constancia en la tradición oral sobre el llamado Barrio de los Judíos, actualmente Barrio de la Esperanza.
En 1480, las Cortes de Toledo decretaron que los judíos habitaran en calles agrupadas, lo que pudo haber dado origen a una aljama en Burgohondo. Hasta entonces, la convivencia era tolerante y su actividad probablemente giraba en torno a la agricultura y la ganadería.
Cabe la posibilidad de que, bajo el señorío monástico de la Abadía, tuvieran que pagar impuestos a esta institución en lugar de al rey. Así, las rentas de la comunidad judía podrían haber recaído directamente en la Colegiata de Burgohondo.
